Dentro de
nuestro proyecto de convivencia vamos a trabajar este mes los buenos modales.
Aunque todos sabemos ser educados, a veces tenemos que esforzarnos un poco más
por serlo, así los demás tendrán una imagen mejor de nosotros, además de
sentirnos mejor.
Aquí están
algunas de las normas que debemos tener presentes:
•
Saludar siempre, es agradable desearles buenos días a los conocidos, compañeros
y amigos.
•
Ser agradecido. No solo dar las gracias siempre, sino tratar de devolver los
favores en la misma medida.
•
Pedir las cosas por favor, no quitar o coger sin permiso.
•
No interrumpir conversaciones, salvo que sea un asunto urgente; entonces nos disculparnos
antes de intervenir y preguntar si se puede hablar o interrumpir en ese
momento.
•
Llamar a la puerta antes de entrar en las habitaciones, estén abiertas o
cerradas, y aún sabiendo quién o quiénes están dentro. Esperar el permiso para
entrar, no hacerlo de inmediato.
•
Comer con la boca cerrada y masticar sin hacer ruidos.
•
No llamar por teléfono ni visitar a nadie a horas inadecuadas (demasiado
temprano o tarde, a las horas de las comidas, a la hora de la siesta…).
•
Ofrecer el asiento del autobús, tren, banco o sala de espera a cualquier anciano, enfermo, impedido físico o cualquier persona que lo
pueda necesitar más que nosotros. Esto demuestra que quien lo ofrece es una persona cortés,
humanitaria y civilizada.
•
Sonreír y mostrar amabilidad a todos, aunque no nos sintamos bien de ánimo
•
No gritar ni ofender durante las discusiones. Pensar ante todo, que no todos
tenemos el mismo punto de vista.
•
Pedir perdón de inmediato cuando nos damos cuenta que nos hemos equivocado o hemos hecho algo mal. No somos perfectos.
• No burlarnos, reírnos o humillar a otros por ninguna
causa, mucho menos a raíz de sus dificultades o incapacidades. Al contrario,
darle todo nuestro apoyo, en la medida de nuestras posibilidades.
• Al
irnos de un lugar, despedirnos correctamente de las personas que quedan en él.
